Presencia de la mujer en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible
El objeto de la presente reflexión no será exactamente una noticia publicada en algún medio de comunicación, sino que trataré de hacer un pequeño análisis de los datos publicados en el portal del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, relativos a la presencia de mujeres en los puestos de trabajo correspondientes a dicho ministerio.
Los citados datos se encuentran disponibles en:
Bajo el título, “La mujer en Transportes”, se presentan los datos de diagnóstico relativo a la presencia de mujeres en el ministerio correspondientes a diciembre de 2022.
Este diagnóstico, forma parte de una estrategia de información que pretende disponer de datos desagregados por sexo que permitan retratar objetivamente el panorama de la igualdad de género en el ministerio.
En este sentido, destaca la existencia de una composición por sexo en la que existe una mayor proporción de hombres que de mujeres (39,38% de mujeres), rompiendo así la situación general apreciable en el conjunto de la Administración General del Estado (52,32% de mujeres).
¿A qué se debe esta situación?
Pues el motivo fundamental de la existencia de este desequilibrio, con respecto a la tendencia general para el conjunto de la Administración General del Estado, podría ser que en este ministerio existe un mayor peso cuantitativo de personal perteneciente a los Cuerpos y Escalas Especiales, motivado esto por la propia idiosincrasia de los sectores de actividad sobre los que se desarrollan las políticas públicas ministeriales (sectores con escasa presencia femenina).
Se da la circunstancia de que dichos Cuerpos y Escalas son, a su vez, los más especializados y técnicos (en cuanto a los Cuerpos Generales, la situación se invierte, habiendo mayor presencia relativa femenina), siendo los estudios que posibilitan el acceso a ellos, fundamentalmente, correspondientes a disciplinas científicas, tecnológicas, ingenierías o matemáticas, manteniendo dichos estudios una composición de género predominantemente masculina.
Destaca el diagnóstico también
que, en términos generales, la
proporción de mujeres es menor conforme aumenta la franja de edad, lógico,
teniendo en consideración que, según aumenta la franja de edad, la presencia de
mujeres en los estudios anteriormente mencionados también es menor.
Concluye el diagnóstico que “la composición de género del Departamento reproduce la composición de género de los ámbitos profesionales afectados por las políticas sectoriales de Transportes. Puede decirse así que esta segregación horizontal, de naturaleza profesional, constituye su principal característica diferencial desde el punto de vista del género.”
Así pues, podemos concluir que, como desencadenante fundamental de la situación descrita, y en su origen, tenemos a la socialización diferencial de niñas y niños, puesto que los roles, expectativas y valores atribuidos de forma diferente según el género a niños y niñas parece haber derivado en un determinado cauce académico mayoritario para unos y otros, esto es, la menor presencia de niñas en disciplinas científicas, tecnológicas, matemáticas e ingenierías. Por lo tanto, si el filtro para el acceso a los Cuerpos y Escalas Especiales del ministerio son estos estudios académicos, y en ellos hay un déficit de presencia femenina (lo que parece se va corrigiendo con el paso del tiempo y la adopción de políticas igualitarias), es lógico que la consecuencia, a su vez, sea una menor presencia de mujeres en estos Cuerpos y Escalas Especiales, los cuales tienen un gran peso en el conjunto de los Cuerpos y Escalas de empleados públicos ministeriales.
¿Cómo se podría corregir esta situación?
Evidentemente, combatiendo la socialización diferencial y los estereotipos de género a temprana edad, que parecen atribuir a uno u otro sexo determinados roles laborales e intelectuales, en función de la “brillantez intelectual” o supuesta capacitación atribuidos de forma genérica y estereotipada a cada uno.