Análisis de la situación actual del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

 

El transporte es gran responsable del total de las emisiones de gases que provocan el cambio climático, por lo que el desarrollo de sistemas de movilidad sostenibles será crucial para la consecución de los objetivos planteados por la Agenda 2030.

Concretamente, el Objetivo 11 de la agenda se centra en lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles.

En ese sentido, las administraciones públicas deben realizar políticas públicas, planes y estrategias poniendo el foco en el transporte público sostenible, crear áreas públicas verdes y mejorar la planificación y gestión urbana de manera que sea participativa e inclusiva, debiendo facilitar el  acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para toda la ciudadanía.

Entre las metas de este Objetivo 11 encontramos que, de aquí a 2030, se debe proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, mujeres, niños, personas con discapacidad y personas de edad.

Por lo tanto, transporte sostenible no es equivalente a menos transporte, sino que hace referencia a incorporar a corto plazo innovaciones tecnológicas que ofrezcan soluciones más ecológicas, fruto de la alianza entre las distintas administraciones públicas, la sociedad civil y el sector privado.

Ciñéndonos al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, este ha desarrollado “es.movilidad”, la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, que guiará la actuación del ministerio en materia de movilidad, infraestructuras y transportes, todo ello en relación con la necesidad de descarbonizar la economía y dar respuesta al cambio climático y a los desafíos producidos por la concentración cada vez mayor de población en las grandes ciudades.

Esta estrategia enfoca la movilidad como un derecho, fuente de cohesión social y de crecimiento económico, y pretende dar soluciones reales a la movilidad de los ciudadanos, así como garantizar un sistema de transportes eficiente, sostenible y resiliente.

La estrategia se estructura en 9 ejes, que se desarrollan a través de líneas de actuación y medidas concretas.

Por ejemplo, su Eje 1 se refiere a la “Movilidad para Todos”, movilidad interpretada como un derecho de los ciudadanos y un elemento imprescindible de cohesión social, decantándose por soluciones de movilidad sostenibles, seguras, accesibles y razonables económicamente para todos los ciudadanos y garantizando la accesibilidad universal.

Dentro de este Eje 1 se han fortalecido las alternativas al coche privado en la movilidad urbana y metropolitana adoptando medidas como el impulso a los planes de empresa de transporte sostenible al trabajo, la intermodalidad y multimodalidad en entornos urbanos, el fomento de la movilidad peatonal, la implantación de la estrategia estatal por la bicicleta, el impulso de la movilidad compartida, pautas para la convivencia ordenada del sector del taxi y de los VTC,…

Del mismo modo, se han adoptado medidas de accesibilidad universal, con planes de accesibilidad del sistema ferroviario, sistemas de información en tiempo real sobre la accesibilidad del material móvil en Cercanías, análisis de mecanismos de financiación para la implantación de asistentes de movilidad en estaciones de autobuses interurbanos, elaboración de planes de accesibilidad en el entorno portuario,…

Otras líneas de actuación incluidas en este Eje 1 han sido la planificación de la movilidad sostenible, fomento de la movilidad en el ámbito rural, la liberalización del transporte ferroviario de viajeros, etc.